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Hoy os voy a hablar de un grandísimo amigo mío: Witzbold. Witzbold es una persona, sencillamente, brillante. De hecho es una de las personas más brillantes que conozco. Es ingeniosísimo. Y, creo que si no lo fuera, se aburriría. Es por esto que su seducción es tan poco convencional.

Witzbold empieza las interacciones con las chicas (y siempre son chicas increíblemente atractivas), normalmente, con dos tipos de abridores:

– Abridores directos, en los que empieza hablando de algún rasgo que le ha llamado la atención de la chica
– Abridores circunstanciales absurdos, que, para mí son los mejores, donde entra diciendo alguna frase absurda y graciosísima que hace que la chica se quede con cara de asombro, para después no parar de reírse.

Pondré ejemplos de cada uno.

Abridores directos:

– “Hola. Lo cierto es que te he estado observando…y no negaré que me has parecido una chica muy atractiva…pero como tú bien sabes, la belleza es común y he venido para descubrir si detrás de ese atractivo se esconde una chica interesante.”

Abridores absurdos (son todos suyos y son sencillamente geniales):

– “Hola chicas…somos dos productores de televisión y estamos buscando nuevos talentos para montar un espectáculo de bailarinas murcianas. ¿Vosotras qué tal cantáis? ¿Estaríais interesadas en formar parte de un programa de éxito nacional?”.
– “Hola chicas…estamos buscando posibles campeonas para un concurso de chistes cortos…¿sabéis alguno bueno?”.
– Desde la distancia, mira a una chica, y empieza a mover la mandíbula como si estuviera teniendo espasmos mientras la mira…la chica al principio disimula, pero claro, poco a poco le empieza a mirar…él sigue haciendo lo mismo, y al cabo de un rato se acerca, de lo más normal y dice: “Bueno, ahora que llevo media hora haciendo el gilipollas para llamar tu atención, creo que ya estoy en posición de decirte que me llamo Tony”.

Podría estar toda la mañana escribiendo abridores, porque JAMÁS repite. Son cosas, que, simplemente se le ocurren sobre la marcha.

Una vez abre, no deja nunca indiferente y lo normal es que ya parta con mucho valor. En parte también porque tiene un lenguaje corporal buenísimo. Sus movimientos son lentos. Mira de forma penetrante, deja pausas al hablar…Y además es muy alto. Se mueve y actúa como si fuera una estrella de Hollywood. Y viste muy bien, lo que hace que todo sea muy congruente.

Como pequeño apunte, me gustaría resaltar que todos los ejemplos de seductores que estoy poniendo en el blog comparten que tienen un lenguaje corporal buenísimo. Y todos, sin excepción, tienen miradas penetrantes. Vale la pena pensar que la mirada, quizá, es uno de los puntos más básicos e importantes en cualquier interacción y que también es el que más se deja de lado a la hora de enseñar.

Una vez engancha el set y tiene la atención de la chica, habla normal…pero haciendo un dale y priva muy bien hecho. Pone interés y luego quita interés. Pero no lo hace para nada forzado, al contrario, lo hace muy natural y de forma muy divertida. Y esto es estupendo porque la chica no tiene nada ganado y se lo tiene que currar en todo momento.

Además, otra cosa que hace muy bien es, una vez que tiene la atención de la chica, adopta una postura cómoda en la que la chica es la que le tiene que prestar atención a él, y no al revés. Esto es muy importante.

Tampoco suele hacer kino, hasta que la interacción no está muy avanzada.

Para escalar, plantea directamente el tema de la atracción mutua, mirándola fijamente, con algo así:
– “Nos estamos mirando…y es evidente que hay atracción entre nosotros…no es nada malo. Es algo natural, todos los animales del planeta lo sienten…”

Tiene un juego muy sólido. Su éxito se basa en mezclar frases de mucho romance y muy íntimas, mezcladas con las salidas más absurdas, brillantes y divertidas que os podáis imaginar. Es una mezcla perfecta entre genialidad y cariño.

Lo congruente de Witzbold es que, realmente es así de genial. Es lo que le gusta. Lo que le divierte y lo que hace con sus amigos. Es una verdadera personalidad magnética.