Hay problemas que se consiguen quitar en una sesión de Tapping Pero lo normal es que los problemas tarden más de una sesión en generar resultados. Esto quiere decir que va a haber que repasar y trabajar los temas una y otra vez. A veces, simplemente, repitiendo las frases del día anterior, para reforzarlas y terminar de eliminarlas, y otras veces haciendo otra sesión distinta sobre aspectos diferentes de un mismo problema.
Tanto para un caso como para el otro, es muy importante que, cuando estemos empezando a hacer Tapping (para practicantes más avanzados no es tan importante) apuntemos por escrito TODAS las frases que hagamos durante la sesión. Y cuando apuntemos las frases es importante que pongamos al lado la puntuación de la intensidad con la que tenemos esa emoción en la escala de 0 a 10 que comenté en el artículo anterior.
Esto nos va a permitir, por un lado, tener un control de lo que estamos haciendo. Pero, sobre todo, nos va a dar una pauta para ver nuestra evolución en la intensidad que tienen los aspectos (veremos que la intensidad de todo va bajando). Y, tal y como dije en el artículo anterior, nos daremos cuenta de que aunque estemos mejorando a nivel parcial, podemos no estar sintiendo una mejoría global.
Trabajar un problema con Tapping es como talar un árbol de dos metros de diámetro. Yo puedo estar talando dos horas el árbol y haber avanzado mucho, pero quizá sólo he quitado 20cms de árbol. A nivel parcial, he mejorado. Pero a nivel global el árbol sigue en pie. Tendré que seguir, y seguir, y repasar las zonas que quité el día anterior. Y seguir talando hasta que el árbol caiga.
El efecto parcial-global es algo con lo que tenemos que contar de antemano, porque lo normal es que un problema nos siga preocupando hasta que el árbol no esté completamente caído. Es decir, que aunque yo lleve una semana talando el árbol y avanzando en un problema, hasta que el árbol no caiga, yo no notaré la mejoría. Hasta que no hemos hecho Tapping de TODOS los aspectos importantes de un problema no notaremos realmente la mejoría.
Por eso es muy importante apuntar las frases, porque eso nos da una referencia de las zonas del “árbol” que llevamos taladas. Y al repasar, nos aseguramos de que esas áreas no nos están molestando o que, al menos, nos molestan menos que al principio.
La forma más cómoda de apuntar las frases de cada sesión es con una hoja de cálculo (yo utilizo Excel). En esta hoja de cálculo habrá que apuntar en una celda, la frase y en la de al lado, la puntuación de la emoción ANTES de hacer la ronda de Tapping.
Al día siguiente, al repasar, deberemos leer la frase y apuntar qué puntuación tiene esa frase ese nuevo día, también ANTES de hacer la ronda de repaso.
Así, por ejemplo, si yo estaba haciendo la frase “mi jefe es idiota” el primer día podía sentir esa frase con una intensidad de 10, pero al día siguiente esa frase podría tener una intensidad de 8 o incluso de 4 o menos. Ver esa evolución es muy importante para saber qué áreas requieren trabajo extra y cuáles están totalmente trabajadas y bajo control.