Seleccionar página

Si tenemos en cuenta por qué es tan importante ser pacientes…nos damos cuenta de que no sólo lo es por razones culturales, sino que tiene una función evolutiva muy importante.

La mujer necesita comprobar muchas cosas antes de sentir verdadero interés por un hombre. No se puede fijar en el primero que pasa, ni se puede permitir el lujo de ser poco selectiva. De hecho, la mujer es, socialmente, muchísimo más inteligente que el hombre en parte por esto mismo.

¿Un hombre puede engañar a una mujer yendo de algo que no es? Sí. ¿Esa mentira puede mantenerla eternamente? No.

Y en este último concepto es donde está la clave. La mujer busca ciertos rasgos realmente valiosos en un hombre, y su obligación es “testear” al hombre para ver si realmente los cumple. Pero hay muchos rasgos que pueden falsearse y la única forma de ver si el hombre los cumple es esperando y poniéndoselo difícil en términos temporales.

La única manera en la que una mujer puede comprobar realmente nuestro nivel de necesidad con respecto al sexo y nuestra consiguiente abundancia y actitud real en nuestra relación con las mujeres es sometiéndonos a una prueba temporal. Ella nos hace esperar, nos lo pone difícil, nos frena para comprobar cómo de ansiosos nos ponemos.

Así mismo calibra cómo manejamos los rechazos y si somos capaces de avanzar a pesar de la “adversidad”.

No nos podemos estancar, pero tampoco podemos correr. Correr es IGUAL de malo que no avanzar. Tenemos que ser capaces de encontrar un equilibrio y ajustarnos a la velocidad que ella tolere y en la que ella nos guíe con su lenguaje no-verbal a la hora de interactuar con nosotros.

Ser capaces de esperar en ciertos momentos clave es algo crucial en una interacción. Y, si en esos momentos, perdemos la paciencia e intentamos avanzar demasiado rápido, dejándonos llevar por la necesidad, seremos descalificados del juego. Especialmente si estamos con mujeres muy atractivas que, por norma general, toleran mucha menos proporción de errores al comienzo de la interacción.

Además, y como ya dije en un artículo anterior, la paciencia y la capacidad de aguantar la adversidad es algo IMPRESINCINDIBLE para conseguir metas a largo plazo. Hay muchísimas metas importantes que requieren disciplina, paciencia y trabajo a largo plazo para ser conseguidas.

Así que, a las mujeres, nuestro nivel de necesidad a la hora de relacionarnos con ellas también les da una buena indicación de cómo de disciplinados, perseverantes y pacientes podemos ser en temas de crecimiento personal, riqueza, negocios, estudios, etc.

El resumen: ser pacientes nos hace PODEROSOS EN TODAS LAS FACETAS DE NUESTRA VIDA.

Nadie tiene éxito siendo impaciente. Es algo evolutivamente fundamental. Y si pecamos de falta de paciencia estaremos fallando en lo más básico.