Habrá ocasiones en las que al estar con una mujer, debamos dedicar un buen rato a demostrar que NO vivimos para gustar a esa chica o para obtener su aprobación. En esos momentos, nuestro lenguaje corporal debe ser congruente con este principio, y en vez de ser cercanos y atentos a la hora de posicionarnos físicamente hacia ella, deberemos mantener una posición cómoda, NO enfocada a ella, con la que estemos dejando claro que no buscamos obtener su aprobación, atención o validación.
Hay mil formas de mostrar desinterés con nuestro cuerpo, pero lo importante es entender que no lo tenemos que hacer a modo de “castigo”, sino como una parte normal de nuestra vida. Cuando estamos con un amigo, no estamos todo el rato con nuestro lenguaje corporal centrado en él, cuando estamos en una reunión de negocios o con un familiar, tampoco. Podemos tener cierta cercanía física en ciertos momentos, pero el resto del tiempo estamos a nuestro “aire”, simplemente sentándonos, andando o mirando de forma cómoda y relajada, sin que nuestro cuerpo esté “especialmente” centrado en la otra persona.
Es decir, que nosotros debemos tener un lenguaje corporal desinteresado en muchos momentos como algo NATURAL dentro de una persona independiente, autosuficiente y madura. Es lo congruente con alguien poderoso que NO necesita la validación de los demás. En determinados momentos podemos acercarnos a cuidar a alguien y eso se reflejará en nuestro lenguaje corporal, pero el resto del tiempo nos preocuparemos de estar cómodos.
La forma más natural de interiorizar este tipo de lenguaje corporal a la hora de estar con una chica es pensar que estamos con un amigo. Si tenemos en mente eso, es muy fácil que nos salga un lenguaje corporal natural y muy Alfa, consiguiendo el interés de la chica sin hacer nada especial para ello.
Veamos algunos ejemplos:
- En una cita…damos un paseo…y mientras paseamos…estamos mirando los edificios, andando a relativa distancia de la chica, sin mirarla con frecuencia y hablando de nuestras cosas. Simplemente paseamos sin hacerla especial caso a ella. Disfrutamos del momento a nuestro “aire”.
- Tomando un helado con una chica…estamos hablando pero pendientes de comernos el HELADO. No estamos más pendientes de ella que de nuestro helado de nuestro sabor preferido. Una cosa que hacen muchos fruscos es dejar de comer o de disfrutar de la comida por estar con una chica. Con nuestros amigos no haríamos eso. Con ellas tampoco debemos hacerlo.
- Tomando un café con ella nos sentamos cómodamente, reclinados y sin orientar nuestro cuerpo especialmente hacia ella.
- En el cine, viendo una película, durante TODA la película estamos cómodamente sentados, sin intentar acercarnos a ella o besarla. Simplemente disfrutamos de la película tranquilamente como lo haríamos con un amigo
- Con una chica que acabamos de conocer en una discoteca…charlamos tranquilamente, apoyados en la barra, sin intentar estar cerca de ella a propósito
Buen artículo y genial los ejemplos que hacen fácil llevarlo a la práctica.
Luca
Excelente, muy clave.
Gracias Alvaro..