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Algo muy importante en la vida es tratar con cariño y afecto a la gente que nos rodea. No sólo a las mujeres, sino a todo el mundo. Sólo alguien con verdadera seguridad en sí mismo se puede permitir el lujo de tratar a los demás de forma cercana y cariñosa. La falta de cariño en el trato es una forma de poner distancia porque, inconscientemente nos da miedo relacionarnos con los demás. Cuanto más cercano sea nuestro trato, más estaremos demostrando que no tenemos miedo del mundo que nos rodea. Y a nivel externo, tratar con cariño y de forma afectuosa, es una buenísima manera de hacer que la gente que nos rodea se sienta a gusto y cómoda con nosotros.

No estoy hablando de hablar de forma sumisa. Al contrario. Es más parecido a comportarnos como lo haría un padre con su hija, o un empresario con sus empleados. El trato cariñoso no implica sumisión, sino liderazgo. El líder cuida. El seguidor es cuidado.

Recomiendo encarecidamente trabajar la habilidad de que, cuando te acerques a una mujer que aún no conoces, o cuando estés interactuando con una mujer que ya conoces y te gusta…te preocupes de que, de fondo, en tu forma de tratarla siempre haya cariño y “calor” en tus palabras. Como digo, piensa en lo que haría un padre con su hija. Si hace algo maleducado u ofensivo, no te calles, no tragues y deja claro que eso no te gusta, pero cuando lo hagas…hazlo con cariño y con mano izquierda. Un padre no perdería los nervios, tampoco lo hagas tú.

Comportarse con el mismo cariño que lo haría un padre, tampoco significa tener una actitud condescendiente o “paternalista” en el mal sentido. El centro del concepto que estoy proponiendo está en el cariño, y en tener una relación sana y positiva con la gente que nos rodea.

Considero que aprender a tratar a la gente que nos rodea desde el cariño, es importante por los siguientes motivos:

  • Mejora tu vida. Basar tu vida en el amor, el cariño, el respeto y la compasión con el mundo que te rodea te hará una persona infinitamente más feliz y estable. Te sentirás muchísimo más en paz contigo mismo.
  • Te hace tener relaciones más plenas. Es mucho más fácil enganchar y conectar con una mujer si estamos hablándola desde el cariño, con una sonrisa, de buen humor y de forma afectuosa que si empezamos de forma pedante y altiva.
  • Te mete en estado. Si tú das cariño, te sale una sonrisa, te pones de buen humor, te sientes útil. Es imposible no entrar en estado si estás dando cariño a la gente que te rodea.
  • Le da una dimensión profunda a todo y lo hace todo más sólido. Cualquier interacción que tengas con una chica, si se hace desde el cariño y el respeto verdaderos hará que esa interacción deje mucha más huella, cale mucho más hondo y sea mucho más sólida que si no lo hiciéramos.
  • Te aleja de la necesidad de resultados. Dar cariño te mete en estado, y cuando estás en estado estamos disfrutando tanto que no pensamos en resultados sino que simplemente estamos ahí, sintiendo y viviendo el momento.
  • Te permite entrar con más facilidad en romance. Por si esto fuera poco, hablar con cariño hace que sea mucho más fácil que la otra persona coja confianza y nos permite darle con mucha más facilidad una dimensión de protección romántica a la interacción.
  • Te evita ser reactivo y te saca de muchas situaciones difíciles porque te hace más empático y menos orgulloso. Cuanto más compasivo seas…menos reactividad desarrollas. Y para esto el cariño es clave. La reactividad es el opuesto al cariño. Cuanto más cariñoso, más pro-activo.

Así que recuerda, interactuando desde una posición real de cariño estás posicionándote como una persona con mucha confianza en ti mismo, con mucha inteligencia social…y estás activando un montón de mecanismos internos que te van a hacer disfrutar el doble, vivir el momento, no pensar en resultados y eliminar de tu vida la reactividad.