A menudo ocurre que la conducta de otra persona nos sorprende y eso se debe a que intentamos explicar SU conducta bajo NUESTRO punto de vista. Y esto es un grave error.
Todos y cada uno de los seres humanos de este planeta somos únicos y tenemos configurados nuestros patrones de conducta, nuestras emociones y nuestras ideas de forma diferente. Como especie y en base a nuestra parte instintiva, todos buscamos lo mismo: sobrevivir y reproducirnos. Pero cada uno busca estas metas por caminos distintos.
Esto quiere decir que cada persona expresa el amor, el odio, el respeto o la apatía de forma distinta. Y en cada tribu urbana o círculo social los detalles del comportamiento se juzgan de manera opuesta.
Por ejemplo, no es lo mismo pegar un grito en un entorno hostil y muy empobrecido del África subsahariana, que hacerlo en una reunión de negocios en Estocolmo. En cada contexto el grito puede significar algo totalmente distinto.
Cuando estamos analizando la conducta que una chica tiene con nosotros, ocurre exactamente lo mismo. Ella NO ES UN CHICO. Y además de todas las diferencias fisiológicas, hormonales y cerebrales que tiene con respecto a nosotros, por si eso fuera poco, es una persona que TAMBIÉN es distinta a nosotros y que ha vivido las cosas de forma distinta. Así que, si queremos entender lo que ella hace, tenemos que saber comprender, antes de nada, cómo se comporta ella normalmente y cómo suele actuar en su entorno normal.
Por ejemplo:
- Si una chica no es NADA cariñosa con nadie y de repente nos hace contacto físico, eso es CLARAMENTE un síntoma de interés. Pero si, por el contrario, una chica extremadamente sociable y cariñosa nos tocara, no significaría nada. Así que el kino (contacto físico) significará algo totalmente distinto en cada caso.
- Si hablando con una chica nos cuenta un problema, no será lo mismo que lo haga si es una persona extremadamente abierta, que si lo hace una chica reservada. En el primer caso puede estar usándonos de amigo/kleenex; pero en el segundo caso, estaremos ante una mujer que muy probablemente tenga en nosotros una gran confianza y que sienta una complicidad especial.
Lo primero es ver cómo se comporta ella en sus interacciones normales e incluso si es posible, será muy útil saber cómo se ha comportado con los chicos con los que ha estado antes de nosotros. Y lo segundo, sabiendo esa información, entonces ya sí que podremos poner un poco más en contexto sus acciones con nosotros.
Así que recuerda: primero mira cómo se comporta ella sin ti, y luego compáralo a cómo se comporta contigo.