A veces, hay pequeños detalles en la vida que tienen muchísima más relación con el éxito de lo que pensamos. Para mí, la capacidad de planificar cosas a largo plazo y cumplirlas es una de ellas.

Con frecuencia organizo reuniones de amigos y veo, inmediatamente, quién es capaz de organizarse con tiempo y quién improvisa todo sin conseguir gestionar cosas con más de uno o dos días de antelación.

Para conseguir cualquier cosa importante en la vida es necesario saberse PLANIFICAR con tiempo: para estudiar un examen importante; para presentar un proyecto; para quedar con un empresario ocupado; para montar un negocio; para viajar; para asistir a eventos interesantes; para llevar a tiempo las cuentas de una empresa; e incluso para quedar con una chica con cierta antelación porque alguno de los dos tenga una vida ocupada.

¿Cómo va a ser posible tener éxito en la vida si no somos capaces de comprometernos con antelación y cumplir nuestra palabra? Este me parece un pequeño GRANDÍSIMO indicador de éxito en la vida. No me imagino a NADIE con verdadero éxito que haya sido incapaz de organizarse y planificar las cosas con tiempo.

Así mismo, improvisar también es una gran habilidad. Y tampoco creo que haya mucha gente de éxito que no sepa improvisar y buscar soluciones rápidas a las cosas. Ser capaz de buscar soluciones y directrices sobre la marcha con efectividad es una GRAN habilidad. Pero igual de importante es saber organizar las cosas con antelación.

Por todo ello, creo que el éxito, en cualquier área de la vida, y con las mujeres también, se basa en ser capaz de conjugar la planificación y la improvisación con cierto equilibrio. O, como dice un buen amigo mío: lo ideal es improvisar dentro de una extrema planificación.

La improvisación está muy bien, pero siempre que no sea un modo de huir de la organización. Dediquemos tiempo a planificar las cosas y asegurarnos de que las cosas importantes en la vida NO se nos quedan sin hacer.

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