Esta tarde tengo una presentación de mi nuevo libro en una librería pequeña… en la que aún no sé ni cómo es, ni cuánta gente asistirá… ni incluso si habrá sillas para que la gente se siente. Aún así, me apetece mucho hacer la presentación, porque hablar en público me gusta mucho.
El caso es que hoy, intentando preparar un poco lo que voy a decir… me he dado cuenta de que realmente no puedo planificar nada, porque no sé ni a qué público va dirigido, ni cuánto tiempo será razonable hablar, etc. Es decir que la situación me obliga a improvisar.
Ante este hecho no he podido evitar reflexionar acerca de lo importante que es en la vida trabajar nuestras “habilidades”, y no tanto centrarnos en memorizar o repetir cosas que copiamos de otros.. Da igual que estés afrontando una charla en público, una entrevista de trabajo o una cita con una chica. No es posible planificar las interacciones con los seres humanos. En nuestras habilidades sociales, sólo es posible tener éxito INTERIORIZANDO los principios, para que así, nuestro cerebro pueda adaptarse de forma única a cada situación y cada persona (o grupo de ellas).
Qué complejo y fascinante es el ser humano. Y qué bonito es que las relaciones con la gente que nos rodea… suponga un desafío para nuestro crecimiento personal tan constante y necesario. Al final, no se trata de otra cosa que trabajar nuestra Inteligencia Social: el conjunto de habilidades que nos permite relacionarnos con un alto nivel de excelencia con la gente que nos rodea.
No hay éxito posible trabajando rutinas o patrones exclusivamente centrados en el Juego Externo. Eso, simplemente, no funciona, porque la gente que nos rodea es variable y si no tenemos realmente la habilidad de ser buenos conversadores, de ser empáticos, de saber escuchar, de ser divertidos, etc. copiemos las rutinas que copiemos… al final se nos va a ver el “plumero”. Y la vida nos pondrá a prueba, con situaciones como la mía de esta tarde, en la que tendremos que improvisar, y demostrar que tenemos realmente esas habilidades interiorizadas.
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Seguro que te ha salido muy bien!, un abrazo.
Óscar, Valencia
¿A que te refieres exactamente con la frase “No hay éxito posible trabajando rutinas o patrones exclusivamente centrados en el Juego Interno”? un abrazo y feliz año!
Anónimo, menos mal que me lo has dicho, era una ERRATA!!!!!!! Gracias!!