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Una y otra vez me veo reflexionando sobre lo mismo, y siempre llego a la misma conclusión: la bordería, la altivez, la mala educación… siempre son producto de una inseguridad. Cuanta más odio, más fragilidad encontraremos.
Tener esto en cuenta es algo de vital importancia para vivir una vida plena, y para tener una relación sana con las mujeres.
Una persona feliz, estable, en armonía consigo misma y que ame su vida jamás contestaría mal, ni trataría con desprecio a otro ser humano. Atacamos cuando nos sentimos atacados. 
Así que, a partir de ahora, cuando recibas un ataque de alguien, antes de reaccionar negativamente o de enfadarte, piensa por qué esa persona se siente amenazada y la forma que tienes tú de evitar que se sienta así.

A menudo las chicas nos pueden contestar una bordería. Claro. Ellas tienen miedo, no nos conocen, se sienten inseguras, intimidadas, les da miedo el rechazo o que hagamos algo extraño. Se sienten juzgadas y sometidas a validación… y por miedo a no saber qué decir o quedar mal, prefieren responder por la vía fácil, sacar su escudo y toda su artillería para repeler nuestro avance.
Ante esta situación tenemos dos caminos: sacar nuestro escudo y ponernos a atacar nosotros también (que aquí siempre perderemos porque alguien hará daño a alguien); o entender que la hemos asustado, relajarnos, tomárnoslo con calma y paciencia… y de forma cariñosa y con tacto, reconducir la situación para que esa persona vea que no vamos a hacerle ningún mal y que, en el fondo de nuestro corazón, la queremos, la respetamos y la valoramos como persona. 
Esta actitud te dará muy buenos resultados. Te lo garantizo. Pero, sobre todo, te dará mucha paz interior, porque te evitará luchar con las personas que te rodean y te permitirá desarrollar el amor y la compasión, en vez del odio y la venganza (que es lo que ocurre cuando nos sentimos atacados y nos volvemos reactivos). 
Recuerda que no hay odio sin inseguridad. Tenlo en cuenta, y entiéndelo. Compensa su ataque con cariño y paciencia y esa mujer que empezó siendo un ogro, te demostrará que es una princesa frágil y con ganas de ser querida.


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