A menudo se oye decir a muchos “gurús” de crecimiento personal, que debemos hacer “como si lo fuéramos” hasta que realmente lo seamos, para acostumbrar a nuestro cerebro a ser de la forma que queremos ser.
Mi opinión personal es que esta es una forma simplista y, en muchos casos contraproducente, de mejorar. Pero hoy no os voy a hablar de eso. En este artículo voy a analizar una herramienta muchísimo más poderosa que apenas se tiene en cuenta en la relación con la gente que nos rodea, y es el hacer como si “ell@s lo fueran”.
Es decir, que me parece poderosísimo el hacer como si la chica que tienes delante es de la forma que tú esperas. Porque un error que cometen muchísimos chicos es anticipar una mala reacción/personalidad por parte de la chica, y eso es lo que acaban encontrando. No porque la chica sea borde, sino porque la gente hace, en gran medida, lo que esperamos de ellos. Sí tú inicias una interacción con una chica pensando que es un ser humano maravilloso y poniendo todo el cariño del mundo en tus palabras, lo más probable es que ella finalmente se comporte muy buen contigo. ¿Es porque realmente es una persona excepcional? No siempre. Pero el sentir que alguien le da cariño y la escucha, hace que saque su mejor cara contigo.
Sí, por el contrario, tu empiezas la interacción asumiendo que va a ser borde y antipática, o incluso altiva por ser una chica atractiva, ella se sentirá incómoda, se pondrá a la defensiva, tú reafirmarás esa creencia y será desagradable para ambos.
Es mucho más útil anticipar una buena reacción/personalidad, que ponerse en lo peor. Ante la duda, estadísticamente siempre es mucho más eficaz ponernos en lo mejor, y esperar de la otra persona una buena reacción. Trátala siempre de primeras como si fuera un ser humano excepcional, inteligente, noble, sensible, cariñoso y atento… te sorprenderá la cantidad de veces que acaban comportándose de esa forma contigo… y el poco rechazo que vas a gestionar si realmente actúas como si ella fuera de esa forma.
No estoy diciendo que patológicamente pienses que todo el mundo es bueno. Pero sí que, de primeras, los trates como si lo fueran. Te garantizo que es una herramienta eficaz que, además, pondrá en tu vida mucho amor, cariño y felicidad.
Si vamos por la vida tratando a la gente como si fuera mala, borde, maleducada y altiva… al final es eso también lo que nosotros recibiremos.
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