Pilar de la Escalada (sexualización)
Como dijimos anteriormente, uno de los Pilares fundamentales a la hora de interactuar con una mujer es el de la Escalada, es decir, conseguir que se sienta deseada a nuestro lado. Veamos cómo hace esto el personaje de Christian Grey en la novela:
1- Aquí y ahora. Constantemente, en el libro, el protagonista enfatiza que quiere tener sexo con ella (Ana) en ese preciso momento. Y literalmente menciona “aquí y ahora” en numerosas ocasiones. Esto me hace pensar que la inmediatez es muy atractiva para una chica, porque le hace saber que instintiva y primariamente el hombre tiene un anclaje con ella automático. Y que no es algo “calculado”. De alguna forma, es como si ver en el hombre deseo primitivo y espontáneo, da garantías de que realmente él siente algo por ella que durará. Porque las razones intelectuales pueden cambiar, pero los gustos primarios no.
2- Eres mía. Christian dice una y mil veces que ella es de su propiedad. Lo cierto es que es muy romántico, cariñoso y protector con ella. Es decir, que en la práctica no la trata como un objeto. Pero lo verbaliza como si así fuera. Especialmente en el terreno sexual. Y a veces (pero no siempre), sexualmente sí la trata como de su propiedad. Creo que la clave de que esto sea “sexy” y no “repulsivo” es que no siempre la trata de esta manera. Sólo es posesivo, dominante y desconsiderado durante un rato, y no en todos los coitos. De modo que ella sabe que él la quiere. Al él ofrecer un contexto tan romántico siempre… pequeños lapsus de dominación extrema sí son muy atractivos porque reafirma el papel de “macho alfa dominante”. Pero intuyo que si él fuera siempre así, sería considerado un hombre repelente, y no atractivo. Son más pinceladas de dominación, en un contexto protector y respetuoso.
3- Variedad. Ralizan el acto sexual en mil sitios diferentes. Esto, por un lado, refuerza lo que dije en el punto número uno de la inmediatez (porque lo hacen cuando les apetece, estén en el sitio que estén), y a su vez, da a la relación sexual mucha connotación aventurera, y de riesgo, porque con mucha frecuencia es en sitios públicos. Digamos que eso se parece mucho más a la vida de un cazador… que estar todo el día haciéndolo en la misma cama. Que sería más propio de “machos débiles”.
4- A todas horas. Es excesiva la cantidad de veces que realizan el acto sexual. A mí me ha parecido, personalmente, aburrido, porque tampoco es que varíen mucho. Hacen pequeñas variaciones, y a veces tremendamente cursis… pero esto me lleva a un punto importante. Si en el libro aparece el acto sexual una cantidad tan absurda de veces… es muy probable que sea porque los hombres descuidamos mucho esta área en las relaciones y ellas se sienten muy frustradas en cuanto a la cantidad. Digamos que si las mujeres estuviesen satisfechas con sus parejas, muy probablemente no haría falta hacer libros como este, con una cantidad tan irracional de coitos (tienen coitos en todos y cada uno de los capítulos, y a veces en cada página o par de ellas).
5- Cada vez cosas con más confianza. Sobre todo al principio (pero es algo que se mantiene en todos los libros), se mantiene la idea de que él va a estar constantemente dando de sí los límites sexuales de ella. Es decir, que cuando esté ella cómoda haciendo “A”, él probará “B”. Cuando ella se habitúe a “B”, hará “C”, y así sucesivamente. Él siempre querrá hacer algo más fuerte con ella cuando vea que se ha acostumbrado a lo anterior. Se produce una constante escalada sexual, siempre, sin descanso. Lo cual es muy congruente con un hombre de altos estándares: esperar siempre una relación con innovación sexual, variedad y calidad. Aún así, en todo ese proceso, el nivel de romanticismo, protección y cariño es altísimo. Y ella siempre se siente protegida.
6- Ella siempre llega al orgasmo. Esto puede parecer una obviedad. Pero los orgasmos de ella son siempre intensísimos… y con muchísima frecuencia. Grey, de hecho, hace un muy poco congruente énfasis en que ella se corra siempre y varias veces. Digo que es poco congruente no porque sea algo negativo, sino porque un megalómano obsesivo del control y dominante, en la práctica, no creo que fuera tan considerado. Está claro que es positivo que un hombre tenga en cuenta esto. Lo que quiero decir es que si un personaje tan dominante y egoísta como él, se preocupa tanto por sus orgasmos… es porque detrás, y una vez más, hay una gran insatisfacción sexual en cuanto a los orgasmos. Cosa que ya sabíamos, pero no está de más recordarlo y mencionarlo.
7- A veces le deja el control a ella. Grey, el obseso del control… de vez en cuando le deja el control a ella. Esto también es extraño en un personaje así. Lo cual nos lleva a un terreno interesante. Ella toma el control más o menos una de cada cinco veces (20%). No está mal el dato para tomarlo como referencia. Y le incita a él, conscientemente de forma femenina y sutil (con las cosas que sabe que a él le excitan) más o menos una de cada dos veces. Esto tiene sentido, porque si ella es capaz de provocarle tan eficientemente, y si tomando el control ella, consigue que él disfrute mucho… esto le da a Ana mucho poder de seducción, atracción y disfrute sobre él. Evolutivamente, sentir que ella activamente puede hacer cosas para mantener contento a su “hombre”, tiene mucho sentido que sea atractivo porque eso le hace tener más herramientas para que la relación dure… que si, simplemente, es un objeto pasivo que está a expensas del deseo del otro. Este matiz ofrece mucha más seguridad frente a una relación a largo plazo.
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