Cuatro consejos para mejorar nuestra presencia sexual
Vamos hoy con algunos consejos para ir soltándonos a la hora de expresar nuestra identidad sexual.
Estos son los cuatro puntos que yo considero más importantes para mejorar nuestra presencia sexual a la hora de estar con una mujer:
1- Mirar a los ojos. Un error que cometen muchos hombres al estar frente a una mujer es no mirar a los ojos. Tampoco se trata de que miremos fija e intimidantemente a sus ojos todo el rato. Pero sí que considero que es muy positivo tomar el hábito de mirar a una mujer a los ojos y estar cómodo mirando sin que ocurra nada. Como algo normalizado. Como un elemento más de la comunicación entre ambos. Algo natural que todos deberíamos hacer. ¡Especialmente si esa chica te gusta! Si no miras a los ojos, ella pensará que te da miedo o que no te gusta. Ninguna de las dos opciones es muy buena.
2- Expresar lo que nos gusta de ella. Lo he dicho una y mil veces, pero lo vuelvo a repetir: si algo te gusta de ella, dilo. Díselo. Y si algo de lo que te gusta de ella tiene que ver con su físico, su sensualidad, o su atractivo como mujer, dilo también. Expresa lo que eres y lo que piensas de ella. No hace falta hacer grandes frases, ni darle una excesiva importancia. Se trata de expresar esto de forma normalizada.
3- Decir lo que nos hace sentir. Otra forma muy importante y sana de expresar nuestra sexualidad y nuestra personalidad en general es decir lo que sentimos y lo que ella nos hace sentir. Si ella te hace sentir a gusto, si te hace sentirte atraído… Díselo. Expresa lo que eres y lo que sientes. No lo hagas para conseguir un resultado. No lo hagas para manipularla, ni para agradarla. Di sólo lo que tú realmente pienses, para mostrar lo que tú eres.
4- Soltarnos un poco con el contacto físico. Muchos chicos se vuelven bastante “sobones” cuando beben. Pero la realidad es que en el día a día, en los entornos que no son de alcohol, como puede ser una cita con una chica un martes por la tarde, a los hombres nos da pavor tocar a las mujeres. Las vemos como si fueran diosas inalcanzables. Esto no es así. Si ella ha quedado contigo lo más probable es que le gustes. Y aunque no le gustaras, un poco de contacto físico humaniza la interacción y siempre es positivo. Con la experiencia aprenderás cuándo tocar, cuánto tocar y a quién. Pero eso se aprende tocando y viendo cómo responden los demás. Es la única manera, así que soltarse en este sentido, puede beneficiarte mucho.
Cambiar nuestra forma de comportarnos es algo que no se consigue de la noche a la mañana… pero si nos proponemos la meta de cambiar y vamos trabajando poco a poco, en nuestro día a día con la gente que nos rodea, ya verás cómo muy pronto notarás grandes cambios.
Interesante Postt…
No es por presumir mi estimado Alvaro pero de algunos años para atras los puntos uno y dos los he hecho asi inconcientemente y gracias a este blog mi decision no fue errada… Lo del ultimo punto es muy crucial… sobre todo por que a veces los nervios suceden de lo mismo… de no tocar a la chava… y cuando uno la toca varias veces claro de forma casual… magicamente los nervios desaparecen y es posible escalar mas… Salu2!!!
Vaya joya este artículo, datos precisos y claves sobre lo más difícil en mi oponión, sexualizar y sentirse cómodo haciéndolo. Ya quiero ver el Vol. 2! Saludos Álvaro.
Hola Álvaro.
Me encanta tu blog; tratas temas muy interesantes sin vendernos humo ni tácticas estrambóticas. Lo descubrí unas semanas antes de que cambiaras de sitio y desde entonces voy leyendo siempre que puedo artículos tanto nuevos como antiguos.
Estoy de acuerdo en que tenemos que ser sinceros y decir piropos que de verdad sintamos, pero el caso es que no siempre es tan fácil. ¿Y si lo que te gusta o te llama la atención es un rasgo o una zona del cuerpo que la gente no suele piropear? Por ejemplo, la mandíbula (no la boca). Ahí, más que como tíos interesantes y observadores, podemos quedar como bichos raros.
Un saludo.
Exacto, Fernando, el contacto físico es muy importante.
Un abrazo fuerte y gracias por comentar
A mí esos piropos son los que más me gustan, Jorge, porque son los que más única le harán sentir, y los que más congruentes son con nosotros mismos.
Un abrazo!!