Vencer el miedo al abordaje

Yo parto de la base de que iniciar una conversación con una chica desconocida que nos gusta… es algo natural para cualquier hombre. Algo que estaríamos haciendo de forma natural si la sociedad y la educación que recibimos no nos metiera tantos miedos y creencias limitantes.

Para mí, vencer el miedo al abordaje no consiste en “añadir” cosas, sino en adoptar un buen planteamiento que permita a nuestra mente soltarse y perder esas limitaciones que hemos ido adquiriendo al interactuar con otras personas.

Para ello, te voy a dar algunos consejos para superar ese miedo al abordaje:

1- Piensa en socializarte y no en ligar. Este es el primer y más importante punto a tener en cuenta. El miedo al abordaje no desaparecerá nunca si vas buscando un resultado. La meta no es iniciar interacciones para “ligar”. Sino ser más sociable y poder expresar lo que eres y lo que sientes en cualquier situación. El objetivo debe ser que mejores tus habilidades de socialización. Si ocurre algo con una chica, debería ser sólo una consecuencia de esa habilidad. Nada más.

2- Escoge un nivel de dificultad que sea fácil para ti. Quizá tú quieras empezar yendo a la mujer más atractiva de un local y iniciar una conversación diciendo que te parece muy sexy y que quieres conocerla. Pero a lo mejor ese no es un muy buen primer paso para empezar. Si quieres vencer el miedo a las arañas, el primer paso no debería ser meterte en una bañera con mil arañas, sino acercarte a una urna con UNA araña… y empezar a observarla un poco con paciencia y dejando que tu mente asimile el cambio. Con el miedo al abordaje… ocurre lo mismo. No vayas a lo más difícil, complicado e invasivo. Empieza por algo fácil que no te suponga gran cosa y de ahí ve ampliando tu zona de confort. ¿Un buen comienzo? Preguntar buenos sitios para salir, hacer una encuesta de broma con gente que veas que tiene cara de amigable, o utilizar alguna frase casual con alguien que conozcas en la barra.

3- Elige sitios qué te gusten, haz cosas que te diviertan. Si tú sales a un sitio que no te gusta, y en el que tu única motivación es ligar, te garantizo que te irá mal. Porque apestarás a necesidad y eso disparará tu miedo al abordaje. No te estás divirtiendo. Estás yendo a un sitio sólo para conseguir resultados. Las chicas lo van a notar y tu mente te va a boicotear. Así no vencerás el miedo al abordaje, te lo aseguro. Te lanzo una pregunta: ¿Cómo estarás más relajado y creativo: en un sitio donde toca tu grupo preferido o en un local donde todo el mundo es de un rollo distinto al tuyo? Por muy atractivas que sean las chicas que haya en ese sitio no compensa ir ahí sólo por eso. Elige los sitios primero por lo que te guste a ti, y luego, una vez dentro, escoge las chicas que más te gusten.

4- Sal con amigos, no con jueces. La gente de la que nos rodeamos influye mucho en nuestra forma de sentir las cosas y actuar. Muchos amigos de “toda la vida” no son buena compañía para mejorar nuestra capacidad de socialización, porque ellos no comparten esa nueva meta que ahora tenemos nosotros. Y eso provoca que en vez de ser una ayuda, sean un freno por estar criticando y juzgando lo que hacemos. O, simplemente, por no compartir esa inquietud. Al igual que no es necesario que todos tus amigos compartan contigo tus ganas de aprender a tocar la guitarra, tampoco lo es que quieran conocer chicas. Respétalo y no fuerces su interés. Escoge amigos nuevos o selecciona de los antiguos los que pueden ayudarte a mejorar por tener metas similares. Tampoco creo que sea bueno meterse en un foro de “seducción” y salir asiduamente con todo el mundo que quiera “ligar”. El compañero perfecto es una persona que sea amiga tuya y que comparta tus inquietudes y tus ganas de mejorar.

5- Ve poco a poco. Ten paciencia. Algo que llevas años sin hacer, es normal que te cueste algo de tiempo empezar a realizarlo. Tómatelo con calma y céntrate en ir teniendo pequeños logros cada vez. El miedo al abordaje no se irá de un día para otro… pero si lo planteas bien, al final notarás los resultados. Los cambios deben ser paulatinos… Y nuestra mente debe ir interiorizando cosas, poco a poco. No podemos esperar producir cambios radicales de un día para otro. Las cosas, sencillamente no funcionan así. Así que paciencia y tómate el proceso con filosofía.