Hoy te voy a hablar de los 10 mandamientos que considero más importantes a la hora de trabajar nuestro Juego Interno. Como bien sabes, el Juego Interno no es otra cosa que la forma en la que procesamos y sentimos las cosas internamente. Un buen Juego Interno te ayudará a ser feliz y tener éxito en la vida. Un mal Juego Interno te hará desgraciad@ y te llevará al fracaso.

Así que nuestro Juego Interno es MUY importante.

Aquí te pongo mis 10 mandamientos para tener un buen Juego Interno:

1- No busques la aprobación de nadie

Cuando hacemos las cosas debemos ser respetuosos con los demás, pero si tienes un buen Juego Interno nunca harás nada para ganar la aprobación de los demás, sino que lo harás porque tú crees en lo que estás haciendo.

 

2- Respeta al prójimo

Alguien con un buen Juego Interno no necesita menospreciar a nadie o hacer a nadie de menos para sentirse bien consigo mismo. Respeta y ayuda a la gente que te rodea. Ponte por encima de las circunstancias, sé compasivo y generoso.

 

3- No uses tu “valor”, ni tus habilidades para aprovecharte de nadie

Si tú eres bueno en algún área de la vida y tienes un buen Juego Interno, nunca intentarás aprovecharte de nadie o engañar a los demás aprovechándote de tu valor en esa área. Por ejemplo, en las relaciones, si tú eres bueno en los negocios y la otra persona no lo es, no intentes aprovecharte. Sé respetuos@ y justo, siempre.

 

4- No engañes ni mentirás sobre lo que eres

Si tienes un buen Juego Interno no necesitas mentir o engañar sobre lo que eres. Si tú sabes quién eres y cuáles son tus valores, eso es lo que mostrarás a los demás, ni más ni menos.

 

5- Diviértete

Hagas lo que hagas, lo puedes hacer con una sonrisa, y con buena actitud. Hay que saber divertirse y aprender de cualquier situación. Un buen Juego Interno debe generar que la persona disfrute de todo (o si no todo, casi todo) lo que hace.

6- Mira el fracaso como un requisito imprescindible del éxito

No se puede triunfar sin fracasar. El único modo de aprender es probando y equivocándote. Un buen Juego Interno (y el éxito en general en la vida) surge de un gran número de errores que te enseñan cómo debes hacer algo para tener éxito. No temas el fracaso. Disfruta de él y aprende todo lo que puedas.

 

7- Trabaja tus habilidades y no los resultados

Como dice el famoso proverbio: es mejor aprender a pescar que recibir el pescado. Esto es aplicable a todo en la vida, y más aún al Juego Interno. Céntrate en aprender habilidades, no en obtener resultados. Dominar una habilidad te da seguridad en ti mismo, te hace sentir pleno y feliz. Tener simplemente buenos resultados “regalados” te hace convertirte en una persona caprichosa y superficial. Y lo peor de todo, no te ayuda a tener un éxito duradero, porque tarde o temprano ese resultado desaparecerá. Y si no tienes la habilidad de conseguirlo de nuevo… te sentirás muy hundido por no poder conseguir eso de nuevo.

 

8- Vence tus miedos

No podemos superar todos los miedos. Pero hay muchos que sí podemos superar y parte de la vida es aprender a hacerlo. Un buen Juego Interno debe ayudarte a superar tus limitacines y tus miedos. Especialmente cuando hablamos de miedos emocionales. El miedo a morir haciendo paracaidismo no es tan imporatante. Pero el miedo a hablar en público o a fracasar en la vida sí lo es.

9-  Haz que tus relaciones sean un complemento a tu vida, no la vida en sí

Una relación de pareja o una relación esporádica con alguien que te gusta es un buen complemento a una vida feliz, pero no debe ser la base de la misma. La base de tu felicidad debe ser estar en paz contigo mismo, conocerte bien y quererte tal y como eres. Por supuesto que el dinero, la pareja, etc. son unos grandes complementos que harán tu vida aún más feliz. Pero la base debe ser estar bien contigo mismo.

 

10- Expresa tu identidad y personalidad en todo momento

La persona que expresa su identidad en todo lo que hace se siente seguro de sí mismo, pleno y realizado. Aprende a expresar lo que eres sin miedo y ser la mejor versión de ti mism@. Trabaja de dentro afuera, primero sintiendo y pensando las cosas por ti mism@ y luego expresándolas.

 

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