Gestionar el rechazo cuando “no es un buen momento”
En el artículo anterior (Gestionar el Rechazo) vimos las tres razones que hacen que una mujer pueda rechazarte:
1- No está en un buen momento.
2- Precedente negativo. Antes ha conocido a muchos hombres que le hace pensar que tú serás como ellos.
3- No ve en ti nada que le interese.
Hoy vamos a centrarnos en aprender a gestionar el rechazo en el caso 1: cuando no es un buen momento. Como siempre, vamos a ver cómo podemos gestionar estos rechazos desde el punto de vista de los Tres Pilares. Cuando recibimos un rechazo por no ser un buen momento lo mejor que podemos hacer es el pilar de la Protección. Hay que hacer el pilar de la protección porque ella no estaba en un buen momento y hemos intentado avanzar, hemos forzado las cosas (sabiéndolo o no) y eso ha hecho que ella reaccione mal.
¿Qué significa hacer el pilar de la protección en este momento? Significa que tenemos que recular un poco, poner cariño, e incluso pedir disculpas. Ejemplos en los que no es un buen momento:
1- Ella está en un mal momento, o está triste.
2- Aún no está cómoda a tu lado.
3- No te conoce de nada y está con una amiga hablando… y tu entrada ha sido demasiado brusca.
4- Has hecho algo anterior que le ha hecho desconfiar.
En todos estos casos… tú estás intentando avanzar cuando NO es un buen momento. En ese caso tienes que ACEPTAR tu error, y corregir el “tiro” cuanto antes. Yo, aquí, recomiendo hacer lo siguiente:
1- Parar el avance.
2- Preguntar si está bien. Si notas que ella te contesta mal o que hace algo raro, o que está distante. Lo mejor es preguntar. Si, por ejemplo, acabas de iniciar una conversación con dos chicas en una barra y te ponen cara de mal humor o de situación incómoda… lo mejor es preguntar: “chicas, he venido en mal momento??” Atención y muy importante, porque no es lo mismo que te pongan cara de mal humor, que la pongan de desinterés o que te ignoren (que entonces tocaría hacer Juego a la Contra). Y también es muy distinto esto de cuando ellas te dicen directamente y antes de que puedas terminar la frase: perdona es que hace mucho tiempo que no nos vemos y estamos hablando. Porque eso es un piloto automático. Y ahí también hay que hacer Juego a la Contra. Ante estas dos contestaciones estamos en los problemas 2 y 3 (no tenemos algo que le interese y nos rechaza por un precedente negativo). Pero cuando es claramente el caso 1 (realmente es un mal momento), entonces sí que hay que preguntar.
3- Pedir disculpas. Si ellas (después de preguntarlo tú, este matiz es clave) te dicen que estaban hablando de sus cosas… y que les has interrumpido… lo mejor es decir: “bueno, chicas, antes de nada, perdonad. Esto no es una ciencia exacta. No quería interrumpir nada”
4- Terminar con humor. Acabar con algo tipo: “vale, vamos a hacer una cosa, yo me voy a ir a bailar y darlo todo y luego me contáis cómo ha acabado la cosa, ok?” “Genial, pues yo me llamo Álvaro, luego os veo, chocad esos 5”.
5- Volver pasado un tiempo, como si nada. Al cabo de un rato (cuando veas que ha pasado tiempo suficiente para que arreglen todo) vuelves, con toda la naturalidad, como si antes no hubiera pasado nada.
Si de verdad era un mal momento y reculas rápido, te darás cuenta de que, en muchas ocasiones, simplemente preguntando ya enganchas con ellas y cambian su estado. Cuando no es un buen momento, es porque ellas internamente, tienen emociones negativas. Si en ese momento, tú, en vez de avanzar, les preguntas, lo más probable es que compartan contigo sus frustraciones y eso, muy frecuentemente provoca dos cosas: que suelta lo que tenía dentro y se desahoga un poco; y que coge algo de confianza contigo, te ve buen tío y su estado cambia gracias a ti, porque la estás escuchando.
Qué útil Álvaro! Gracias 😉
Gracias, Lluis!!