El Juego Interno es un área importantísima de nuestra vida. Es necesario trabajar el Juego Interno y tener el mejor diálogo interno con nosotros mismos. El Juego Interno no es otra cosa que la forma en que pensamos y sentimos las cosas.

Es importante entender que el Juego Interno es algo que se debe trabajar poco a poco. Y no hay atajos para conseguirlo. Te pondré una metáfora que te ayudará a entender por qué no es bueno querer correr para mejorar el Juego Interno:

Érase una vez un empresario listo y otro tonto. 

El empresario listo trabajó poco a poco, fue paciente y dedicó tiempo a entender qué debía hacer para crear un negocio de valor, que aportara algo a la sociedad y que fuera sostenible.

El empresario tonto intentó encontrar un “atajo” para ganar dinero sin crear nada, lo más rápido posible. 

Los dos se pusieron manos a la obra. 

El empresario tonto especuló en algunos mercados, invirtió dinero de otras personas, ganó dinero… subió rápido, bajó rápido, volvió a subir y bajar… gastó dinero, no fue previsor… y al cabo de 20 años, estuvo exactamente igual que cuando empezó: no tenía nada  y no había aprendido nada útil para tener éxito en los negocios. 

El empresario listo fue despacio y tuvo paciencia. Dedicó tiempo a pensar cómo quería que fuera su negocio, ideó algo que fuera útil y novedoso, que pudiera ser positivo para la sociedad. Empezó poco a poco, ahorrando dinero y, con su propio dinero, montó una pequeña tienda, día a día fue viendo qué podía mejorar y aprendió a entender las necesidades de sus clientes y cómo satisfacerlas. Ahorró más dinero, dio trabajo a gente, delegó, hizo crecer su negocio y montó otras tiendas. Después de 20 años el empresario listo tenía un imperio y había aprendido todo lo necesario para crear negocios y hacerlos funcionar. 

Tu relación con los demás y tu Juego Interno es como un negocio. Puedes buscar el atajo rápido, puedes especular con trucos y atajos para intentar llamar la atención de la persona que te gusta… o puedes dedicar tiempo a crecer interiormente y ser una persona excepcional que REALMENTE sea la persona que los demás quieren conocer, con valores, y verdadero poder interior. Eso es lo que significa tener un buen Juego Interno.

Así que no tengas prisa. Dedica tiempo a mejorar y cambiar tus creencias y tu forma de procesar tus emociones y verás cómo poco a poco tu Juego Interno irá mejorando y siendo cada vez más sólido y estable.

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