Últimamente estoy muy concienciado de la importancia de sabernos adaptar a cada situación. Siempre que estemos ante otro ser humano (sea hombre o mujer) sólo podremos tener éxito en la comunicación si somos capaces de tener una actitud ADAPTATIVA.

No podemos basar nuestro comportamiento en reglas fijas, porque según el contexto y cómo se sienta la otra persona en cada momento, deberemos comportarnos de una forma u otra.

Esto es especialmente relevante cuando estamos hablando de una chica.

Ellas son muy precisas a la hora de analizar nuestro comportamiento y valoran muy positivamente este rasgo de adpatabilidad. En su mundo utilizan a menudo expresiones como “fluir”, “magia”, “conexión”, etc. Y esto no deja de ser una forma coloquial y romántica de expresar que el chico estaba siendo capaz de adaptarse al momento y dejarse llevar a través de él. Cuando “fluimos” y somos capaces de adaptar nuestra conducta a cada momento, estamos creando magia. Cuando nos preocupamos de más, o intentamos aplicar conceptos que NO pegan para esa situación, estaremos forzando la situación.

La adaptación es tan importante para los buenos momentos, como para los malos. Si ella se porta mal con nosotros, o si tiene una conducta evasiva TAMPOCO podremos comportarnos igual que si tiene una buena actitud.

Tendremos que ser capaces de generar un poco de “espejo” con ella y saber amoldar nuestro comportamiento al suyo.

Como dijo Bruce Lee: “Be water, my friend”.

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