Existen dos tipos de preguntas: las abiertas y las cerradas. Las preguntas abiertas, son aquellas que no permiten una sola palabra como respuesta, sino que requieren una explicación para ser contestada. En contraposición a estas están las preguntas cerradas, que dan como respuesta una única palabra.
Ejemplos de pregunta cerrada son:
- ¿Cómo te llamas?
- ¿Vienes mucho por aquí?
- ¿Eres de Madrid?
Ejemplos de pregunta abierta son:
- ¿Cómo es que decidiste estudiar veterinaria?
- ¿Qué opinas de la crisis de oriente medio?
- ¿Por qué te mudaste a Madrid?
Ambas modalidades se pueden hacer también en forma de pequeñas órdenes afirmativas:
- Bueno, cuéntame de dónde eres…
- Háblame de ti…
- Cuéntame por qué viniste a Madrid..
Pues bien, Santa Doctrina de la Seducción nos tiene TOTALMENTE prohibido hacer preguntas cerradas. Parece que si alguien pregunta algo que puede ser contestado con una sola palabra el mundo se acabará y no podremos procrear jamás. Pues yo USO preguntas cerradas. Sí, lo admito. Yo pregunto el nombre, pregunto a qué se dedican y pregunto de dónde son. También pregunto el nombre de su acompañante…e incluso el de su perro, si tuvieran. Y el mundo no se ha acabado. De hecho, a todas las mujeres con las que he tenido algún tipo de relación les había preguntado el nombre al comienzo de la interacción. ¡Debo estar loco!
Ahora bien, hay parte de razón en lo que dicen en la Santa Doctrina. Si en una conversación sólo hacemos preguntas cerradas, es imposible conectar con la otra persona. Lo que no nos dicen es que si sólo hacemos preguntas abiertas…lo que parecemos es idiotas. Las preguntas cerradas SON necesarias. Una buena conversación tiene que tener una mezcla de ambas. Las preguntas cerradas nos dan datos y las abiertas nos explican los datos.
Es tan importante tanto tener los datos, como tener las explicaciones que hay detrás. Y no, para preguntar los datos no hace falta ser original. Al contrario, la normalidad no viene mal. No viene mal ser una persona NORMAL que pregunta de forma NORMAL. A una mujer no vamos a seducirla porque fuimos capaces de preguntar su nombre con una pregunta abierta. A una mujer le gustaremos por ser personas interesantes, por saber escuchar y por ser personas realmente atractivas…intentar impresionarla con cada pregunta y con la forma de hablar es garantía de fracaso.
Así que toda conversación debe incluir ambos tipos de preguntas. Y como dije en el artículo de la semana pasada….tenemos que dirigir las preguntas en busca de encontrar cosas originales, distintas y únicas en la otra persona. En esa dirección es donde nuestro cerebro nos va a dar una curiosidad GENUINA y donde preguntaremos con profundidad, verdadero interés…siendo capaces de escuchar realmente atentos.
Gràcias por aportar tu punto de vista siempre tan nuevo y a la vez enormemente lógico.
Personalmente me ayudan mucho tus artículos ya que me hacen cuestionarme muchos aspectos de la seducción que siempre he dado por hecho que son de una manera y punto.
Por decirlo de alguna manera, tu punto de vista me es muy util para comprender muchos aspectos de la seducción en mayor profundidad. Gracias!!
Escalador
Muchas gracias por tus palabras, Escalador.
Me alegra mucho saber que te resulta útil mi trabajo.
Un abrazo!!
Muy buena la aclaracion de las preguntas cortas. A mi muchas veces no se me ocurren abiertas y al final pensando en aplicar la SantaDoctrina de la seduccion no hago nada.
SalsaSalu2,