A menudo digo que las dos barreras fundamentales para mejorar en nuestra relación con las chicas son el miedo y la necesidad. El miedo es lo que nos impide hacer lo que deberíamos. Y la necesidad es lo que nos obliga a hacer cosas que no tendríamos que estar haciendo.
El miedo, por ejemplo, es lo que nos impide hablar con una chica que nos gusta, abrir nuestro corazón, besar, mirar, etc. Y la necesidad es lo que nos hace llamar cuando no debemos, insistir cuando tendríamos que esperar o presionar cuando deberíamos retirarnos. Son dos conceptos que están estrechamente relacionados y que se retroalimentan entre sí.
La Santa Doctrina de la Seducción habla una y otra vez del miedo. Pero muy poco se habla de la necesidad, y es IGUAL de importante.
Hoy voy a hablar de un tema que tiene relación directa con la necesidad, y es la paciencia. O lo que es lo mismo, el arte de saber esperar.
Muchísimas interacciones se van al traste porque no dedicamos tiempo suficiente a estar tranquilos y, simplemente, esperar a que las cosas vayan pasando.
Es importante entender que cada persona es un mundo. Cada chica es distinta y cada interacción tiene una duración distinta. Hay mujeres con las que podremos conectar enseguida y otras con las que iremos intimando poco a poco, quizá durante meses. Esto es parte de la vida. Y no sólo depende de ellas. Hay veces que, simplemente unas cosas llevan más tiempo que otras. Asumir esto desde EL PRINCIPIO es algo básico para poder tener éxito en nuestra relación con las mujeres.
El problema es que nadie nos prepara para la espera. Nadie nos ayuda a tomarnos las interacciones con filosofía y tranquilidad, dejando que maduren a su ritmo. Tenemos tantos métodos y esquemas mentales en la cabeza, que intentamos acelerar el proceso y forzar la interacción para que el cierre, o el progreso de la conversación vaya a la velocidad que nosotros creemos.
Hay veces que una relación no funciona porque no funciona. Pero muchas otras veces, en una interacción somos nosotros los que juzgamos que no está funcionando porque, simplemente, va despacio. En ese caso son nuestros pensamientos pesimistas los que acaban haciendo que se nos vaya la interacción al traste.
La impaciencia está directamente relacionada con dos cosas: el pesimismo y el aburrimiento. Alguien que asume que todo está yendo a su favor y que está disfrutando el momento, no se plantea acelerar las cosas. Así que, siempre que sintamos impaciencia por el resultado será, o porque no estamos disfrutando con la interacción, o porque tenemos miedo de que no estemos haciéndolo bien y la incertidumbre nos sobrepasa. En ese momento acelerar las cosas NO SIRVE DE NADA. Algo que no va bien despacio, tampoco va a ir bien rápido.
Actuar así es MUY poco atractivo para una chica. Las mujeres necesitan saber que somos capaces de disfrutar el momento y que tenemos la inteligencia social necesaria para calibrar cuándo tenemos que hacer cada cosa y cuándo no.
Si no estamos disfrutando no hace falta que descartemos a la chica. Podemos posponer la interacción, cambiar de sitio o enfocarlo de forma que nos divierta, hacer algo que nos guste más, etc. Pero quedarse e impacientarse es algo que JAMÁS debemos hacer. Si te da tiempo a pararte a pensar si deberías estar actuando más rápido…es que la interacción no está funcionando como debiera. Y por mucho que aceleres, no va a mejorar. Paciencia, ante todo.
Es importantísimo este concepto de la necesidad!. Estoy absolutamente de acuerdo contigo. Nos han inculcado métodos y técnicas infalibles para conseguir chicas en cuestión de unas horas y además conseguir que ellas estén locas por nosotros, así sin más, pero lo bueno de esto es que nos lo hemos creído. Bien es cierto que en algunas ocasiones podamos gustar mucho a una chica en un determinado momento y que sea en cuestión de horas pero eso no es universal y para cada interacción. Gracias a tus consejos y haber vencido esa necesidad he podido comprobar que no hay mejor manera de conectar con una chica que disfrutando del momento y esperar a que todo surja de manera natural, y es muy fácil que ellas mismas te muestren el camino hacia su cama sin forzar nada, porque son ellas las que se sienten tan a gusto que solo tienes que guiar tu la interacción sin miedo y ellas te seguirán encantadas de la vida!.
Un abrazo muy grande y felices fiestas!!
Efectivamente, se suele hablar mucho más en la comunidad del miedo que de la necesidad. Gracias por recordarnos estas ideas, Álvaro.
Hola a todos.
De vez en cuando copio alguno de los artículos de este blog y lo mando por correo electrónico a dos amigas que se quejan mucho de lo dificil que es ligar , para ver que opinan ellas ( espero que no te importe, Alvaro ).
Cuando he salido con ellas por ahí, los tíos las entran mucho ( son bastante atractivas ) , y cuando los rechazan no me saben explicar muy bien porqué, sólo que no les dió buen rollo.
Despues de que leyeran sobre el miedo y la necesidad, os resumo lo que he sacado en claro de lo que ellas me han dicho:
– que cuando un chico se les acerca, mejor si no muestra miedo o inseguridad, pero que tampoco su aplomo les haga sentir miedo ni inseguridad a ellas.
– que también de acuerdo en que atrae más un chico que no muestra necesidad, pero que tampoco les haga dudar de su interes por ellas, porque empiezan a rayarse y prefieren pasar.
Supongo que al final como en todo será cuestión de encontrar el término medio, o como decís aquí, calibrar bien.
Que lo paseis bien y felices fiestas.
Luca.
Hola,Alvaro,no me queda muy claro la diferencia entre necesidad y miedo. ¿podrias poner un ejemplo de necesidad donde no exista miedo?
Paciencia. Ingrediente secreto de la seducción.
Muchas gracias a todos por los comentarios.
Respecto a lo que pregunta Juan…
Un caso de miedo sería que estemos en una discoteca y nos atrevamos a iniciar una interacción con una chica. Miedo también sería tener a la chica delante mirándonos y no atrevernos a besarla. O miedo también podría ser no tocar a la chica por temor a que ella se sintiera incómoda.
Necesidad sería estar constantemente pensando en una chica concreta. Estar constantemente mirando a todas las chicas que pasan, o no parar de hacer preguntas a una chica que, claramente no tiene interés en nosotros.
De todos modos, necesidad y miedo son dos conceptos que, a nivel profundo, están estrechamente relacionados. Si por ejemplo quiero perder el miedo al abordaje, es fundamental que trabaje la necesidad de resultados. Digamos que son dos emociones que se retroalimentan mutuamente.
Te ha quedado más clara la diferencia??
Un abrazo!!
Perdon, la primera frase es: Un caso de miedo sería que estemos en una discoteca y NO nos atrevamos a iniciar una interacción con una chica…
Gracias, Álvaro, por contestar. Eso veo yo, que si alguien está constantemente pensando en una chica, como has escrito en tu ejemplo, es porque tiene miedo a perderla y a sentirse mal si eso ocurre. Por eso, la razón de todo mal en seduccion es siempre el miedo.